Asertividad: ¿Te sientes identificada/o con alguna de estas situaciones?
- Estas haciendo cola para la caja del supermercado y ver como alguien se pone delante de ti disimuladamente. Te enfadas mucho, pero te lo guardas, prefieres no decir nada por evitar un conflicto innecesario.
- Un amigo te pregunta si puedes ir a recogerle unos papeles, ya que él va a tener mucho trabajo. Tú andas muy justa/o de tiempo, pero aun así le dices que si por miedo a que pueda tomarse a mal que no le hagas el favor.
- Tu jefe te ingresa 50 euros menos en tu nómina, pero no se lo dices, puede tomárselo mal y tomar represalias.
Si se dan con frecuencia en tu vida situaciones similares, está claro que debes trabajar tu asertividad. De lo contrario, vas a pasarte la vida pensando en lo que deberías haber dicho y no dijiste.
En la mayoría de las ocasiones respondemos de manera pasiva ante este tipo de situaciones por miedo a que nos rechacen, a generar un conflicto o simplemente por inseguridad. De lo que no somos conscientes es de que estamos perdiendo el respeto por nosotros mismo hasta llegar el momento en que el vaso se llena y estallamos, teniendo esto unas consecuencias muy negativas tanto para ti como en la interacción con los otros. Además, nadie entenderá el motivo por el que te pones de esa manera, generando un conflicto mayor del que te has pasado evitando todas las situaciones anteriores.
La forma de respeto hacia uno mismo y también hacia los demás es lo que llamamos asertividad.
¿Qué es la asertividad?
La asertividad es uno de los estilos de comunicación divididos en agresivo, pasivo y asertivo.
Este último, aparte de ser el más adecuado, consiste en defender tus derechos, expresar tu opiniones y preferencias de forma honesta y respetuosa hacia ti mismo y hacia los demás.
La práctica de la asertividad puede parecer muy sencilla según su definición pero la realidad es que no resulta tan fácil. Por ello, si de veras crees que tu forma de comunicarte es un impedimento en tu vida, te recomiendo que recurras a un profesional para ver cuáles son las causas exactas que te incapacitan a la hora de comunicar.
¿Puedes aprender a ser más asertiva/o?
Desde luego que puedes, la asertividad es un comportamiento que se puede entrenar.
Se trata de comunicar conscientemente tus sentimientos sin dejarte llevar por las emociones, hacerlo de una manera racional y directa, generando autoestima y confianza en ti mismo, teniendo en cuenta que la autoestima se fortalece a partir de las experiencias personales.
Un error en el que se puede caer sin darse cuenta, es que siendo asertivo se solucionarán todos tus problemas y la otra persona aceptará tus respuestas y comentarios sin ningún tipo de repercusión, pero no es así. Ser asertivo te permitirá ser más confiado y permitirá que la gente pueda entenderte mucho mejor. También disminuye significativamente la probabilidad de que la otra persona se sienta atacada, lo que evita muchos conflictos y promueve acuerdos.
Cuando eres asertiva/o te sientes más libre de ser tu misma/o.
¿Cuál es el resultado de ser asertivo?
- Que la otra persona empatice contigo con más facilidad
- Demostrar dignidad, confianza y respeto
- Aumentar tu probabilidad de éxito
Ser asertivo puede servirte para:
- Dar tu opinión
- Pedir un favor
- Rechazar peticiones
- Transmitir mensajes delicados
- Expresar emociones negativas
- Mostrar emociones positivas
- Pedir una explicación
- Compartir tus sentimientos
- Resolver los pequeños conflictos de tu día a día
¿Por qué no eres asertiva/o? Estas pueden ser algunas causas:
El desarrollo de la asertividad empieza a darse desde que somos pequeños, dónde nos enseñan en ocasiones, a no contradecir a los demás, principalmente a los mayores. Esto puede tener la consecuencia de que arraigues la idea de que tienes que complacer a los demás para no tener conflictos, rechazo o culpa por haber podido herir a alguien.
Pero la educación recibida no es el único factor, pueden influir también los siguientes:
Baja autoestima e inseguridad. Cuando no eres asertivo es porqie piensas que tu opinión o preferencias valen menos que las de los demás, con lo cual tienes una autoestima baja que se mantiene no siendo asertivo. La pescadilla que se muerde la cola.
Roles estereotipados. Por ejemplo, los roles de una mujer complaciente y cuidadora, si desde siempre todo el mundo ha reforzado lo buena persona que eras, que siempre estás ahí cuando se te necesita…. Esto hace que aumente tu temor a que las personas cambien el concepto que tienen sobre ti, pero si esto te sucede, intenta valorar a que precio.
Pasar por un momento de tu vida de mayor agitación. Cuando el nivel de estrés se eleva en tu vida tendrás la sensación de que pierdes el control de ésta actuando impulsivamente o de una manera muy cortante o agresiva o, por el contrario, una actitud totalmente pasiva provocada por el cansancio.
Por tu propio temperamento. Todas las personas tenemos un temperamento base que hace que tengamos una determinada tendencia a uno de los estilos comunicativos, pero esto no quiere decir que no puedas cambiarlo. Por ejemplo, si tu tendencia es la pereza ¿no vas a hacer nada para combatirla?, si tu tendencia es engordar ¿no vas a hacer nada por estar más sano? Si nos dejamos llevar por lo que somos de base no evolucionaríamos, y la asertividad no es distinta, puedes entrenarla.
Por tus experiencias pasadas. Si has tenido experiencias en las que has expresado lo que sentías con respeto, has comunicado tus preferencias, has expresado quejas y la respuesta del otro no ha sido de tu agrado o te han hecho sentir que no tenías derecho a hacerlo, puedes haber generado miedo. Lo que tengo que decirte, es que como se ha dicho anteriormente, la respuesta del otro no tiene porqué ser la que esperas, pero esto ya no forma parte de tu responsabilidad. Probablemente el problema esté entonces en la otra persona y se ésta la que ha de gestionárselo.
¿Cómo ser más asertivo?
- Reemplaza tus pensamientos negativos por otros más positivos
- Las personas no pueden interpretar tus pensamientos, deja de esperar que lo hagan y que se adelanten a tus derechos. Las cosas se piden y después te las pueden dar o no.
- Cuando defiendas tu opinión o criterio hazlo precisamente desde eso, desde tu verdad y no desde la expresión de la verdad absoluta. Dale a las personas el derecho de pensar distinto.
- Marca un objetivo claro de lo que puedes conseguir y no lo olvides en ningún momento. Pues si lo que quieres es pedir algo, probablemente la otra persona intente evadir el tema.
- Expresa tu mensaje de manera concreta y concisa.
- Básate en la expresión de los hechos objetivos y no es juicios de valor.
- Si quieres pedir algo, añade los motivos por los que quieres ese algo.
- Habla desde tus sentimientos y no desde la acusación directa.
- Intenta expresar siempre tus emociones en todo lo que digas.
- Intenta que no se perciba la ansiedad en tu lenguaje corporal.
ESTRATEGIAS ASERTIVAS:
La frase MÁGICA:
“Me siento/me he sentido______________________________
cuando ____________________________________________
entiendo que ________________________________________
pero creo que deberíamos____________________________”
Las claves de esta frase son: Expresar en primer lugar como te sientes para facilitar que la otra persona empatice contigo.
En segundo lugar, ser directo en cuanto a lo que te ha hecho sentir así.
A continuación, entender el motivo por el que la otra persona ha podido actuar de esta forma para que se sienta comprendida.
Por último, mencionar las posibles soluciones haciendo partícipes a todas las personas que interfieren en la comunicación para no responsabilizar tan solo a uno o algunos de los miembros.
Técnica del disco rallado:
No pierdas nunca de vista tu objetivo. En el caso de que otras personas se muestren insistentes ante una petición a la que tu te estás negando, repite una y otra vez la misma frase, modificando pequeños aspectos:
Por ejemplo:
» Disculpa, no voy a poder realizar aquello que me pides»
» No, lo siento, no podré realizar aquello que me pides»
» Vaya, no voy a poder realizar lo que me estas pidiendo, disculpa»
Técnica del bocadillo:
Esta técnica se utiliza cuando quieres expresar una crítica o un mensaje no demasiado agradable. Consiste en comenzar exponiendo las características de la persona que te parecen positivas, cosas que te han hecho sentir bien. Después, se explica aquello que quieres decirle, la información más negativa, para después terminar de nuevo con algo positivo:
- Mensaje positivo
- Negativa o desacuerdo
- Mensaje positivo
Por ejemplo:
» Me alegra que confíes en mi para pedirme este tipo de favores, eso quiere decir que me tienes en alta estima. Lamentándolo mucho no voy a poder hacerlo, espero que encuentres a alguien con quien ir muy pronto, ¿has pensado en preguntárselo a….? »
Proponer una alternativa ante un «no» siempre es un plus. Recuerda, cada vez que dices»si» cuando no quieres hacer algo, estás debilitando tu estado emocional.
Técnica de la reversibilidad:
Esta técnica puede utilizarse cuando no estés segura/o de hacer o decir algo. Consiste en plantear que aquello que quieres decir o hacer te lo dijeran a ti.
Por ejemplo:
Un amigo te dice que no tiene plan este fin de semana y que había pensado en ir contigo a ver un musical. A ti no te apetece, no es que tengas ningún plan, pero habías pensado descansar en casa porque has tenido una dura semana. Te da miedo decir que no por si tu amigo se enfada o le haces sentir mal.
En este momento puedes plantearte la técnica de la reversibilidad: Si yo le propusiera un plan a un amigo y éste me responde diciendo que está agotado de todo la semana y que prefiere descansar ¿Me molestaría? ¿Me haría sentir mal? ¿Lo comprendería?
Si tu no reaccionarías con hostilidad ante la respuesta que vas a darle ¿por qué el sí ha de hacerlo? Si se molesta ¿de quién es el problema?
Espero que este artículo te haya servido de ayuda!!!!
Esta no es la única estrategia, si quieres aprender más sobre asertividad y que te ayude a construir una autoestima sana, ponte en contacto conmigo.