¿Te es difícil mantener las relaciones de pareja? Lee atentamente, quizá seas una persona inmadura.

¿QUÉ ES LA MADUREZ?

Todos hemos utilizado alguna vez la palabra madurez y su antónimo, pero, ¿sabemos exactamente a lo que nos referimos?

En el mundo de la psicología y la psiquiatría es un término que da lugar a muchos debates. Sobre todo, cuando se trata de realizar un diagnóstico firme.

El pionero en este debate es Enrique Rojas y define la madurez como: “la madurez es el crecimiento, desarrollo, proceso escalonado de organización de los grandes argumentos: los sentimientos, la profesión, el saber vencer las dificultades según las distintas edades y circunstancias”

La madurez no es algo que podamos decir que se alcanza a una determinada edad. Puede alcanzarse a una edad temprana o no hacerlo nunca. La madurez refleja una manera de proceder y de ser.

LA PERSONALIDAD INMADURA:

La personalidad inmadura se puede decir que es una personalidad que no ha terminado de hacerse. Conformando la suma total de los factores que completan una personalidad se ven poco definidos.

Hemos de tener en cuenta que una personalidad inmadura puede cambiar, mejorar y hacerse más sólida. Con ayuda psicológica pueden determinarse aquellos puntos débiles de la personalidad para conseguir una estructura consistente de la esencia de la persona.

CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONALIDAD INMADURA:

  • Incoherencias entre la edad cronológica de la persona y la edad mental: Es una de las características más significativas. Se identifica como aquellas personas que temen evolucionar, crecer o cambiar de etapa vital. No son conscientes de su realidad y no se responsabilizan.
  • Falta de autoconocimiento: una de las cosas más importantes y a la par difíciles de la vida es llegar a conocerse a uno mismo para saber cuáles son nuestras fortalezas y nuestras limitaciones.
  • Emociones inestables: cambios repentinos en el estado anímico que hacen que pasen de la alegría a la más profunda tristeza o de la amabilidad al mal humor. Esto es síntoma de que algo no anda bien en la formación sólida de la personalidad. Son personas cuyas emociones son una montaña rusa. Las oscilaciones son tan frecuentes que muchas veces pueden ocasionarse daño tanto a ellos mismos como a lo demás. Es un daño que no es premeditado, sino ocasionado de manera involuntaria por sus cambios bruscos de estado.
  • Falta de responsabilidad: al no ser conscientes de la etapa vital en la que se encuentras, tampoco son conscientes de sus responsabilidades y de las consecuencias que pueden generar al no serlo. Viven en el presente y les es complicado planificar el futuro.
  • Distorsión de la percepción de la realidad: perciben la vida desde las gafas de la inmadurez. Esto da lugar a distorsiones cognitivas que pueden dificultar las relaciones con los demás. Pueden también sentirse ofendidos o atacados cuando observan que su entorno si evoluciona. En algunas ocasiones pueden sentirse superiores a los demás, pensando que su vida es mucho más satisfactoria que la del resto.
  • Ausencia de un proyecto de vida: son personas muy individualistas que no tienen las expectativas o les asusta tener un proyecto de vida.
  • Ausencia de madurez a nivel afectivo: Les cuesta ofrecer y recibir amor. Amar en la mayoría de ocasiones supone renunciar a algo o por lo menos estas personas así lo interpretan desde su egoísmo e individualismo. Suelen creer en el amor romántico, a primera vista. Estos amores son impulsivos y de corta duración por el desconocimiento del funcionamiento del amor real.
  • Falta de madurez intelectual: la falta de visión de futuro, la dificultad de planificación y la impulsividad impiden nuestro crecimiento. Si no valoramos las situaciones y elegimos entre una u otra es difícil que sepamos hacia dónde queremos que se dirija nuestra vida.
  • Falta de voluntad: la voluntad es la esencia de las personas maduras. La capacidad de decir que no cuando sabes que algo va a generar determinadas consecuencias a largo plazo a pesar de saber que en un corto plazo puede satisfacer ciertas necesidades.
  • Falta de firmeza en los criterios éticos y morales: no existe la madurez si no se tiene consciencia de lo que a uno le parece bien o mal y no se deja llevar por otros criterios con facilidad.

¿QUÉ ES LA INMADUREZ AFECTIVA?

Uno de los ámbitos en los que se ve reflejada en mayor medida la inmadurez, es en el plano sentimental. Nos referimos a ella como inmadurez afectiva (mencionada anteriormente), caracterizándose por la dificultad para mantener una relación sentimental duradera y satisfactoria. Les cuestas amar y recibir amor. El amor es generosidad y estas personas no están preparadas para compartir lo mejor de ellos mismos. Además, se sienten confusos en lo que son y en lo que quieren.

CLAVES PARA IDENTIFICAR LA INMADUREZ AFECTIVA

Según el libro “¿Quién eres? De la personalidad a la autoestima” de Enrique Rojas, hay varias características comunes que pueden tener las personas inmaduras:

  • No entender lo que significa el mundo sentimental: no tienen un conocimiento claro de lo que significa el amor. Se basan más en lo accesorio que en lo fundamental de las relaciones. Podría llamarse “analfabetismo sentimental”. Esta característica está teniendo consecuencias en la actualidad. Cada vez es más difícil convivir en pareja y que las relaciones sean duraderas.
  • Elaborar la vida sentimental con unos cimientos poco sólidos: se desconocen las reglas del juego del amor y el amor en si mismo. Quizá lo que se siente es algo menos profundo y superficial que a la larga se desvanecen. Lo difícil no es enamorarse sino mantener una relación en el tiempo.
  • Idealizar el amor: se ve el amor como algo totalmente extraordinario sin profundizar en lo que esto significa. El amor es una tarea basada en la realización de cambios constantes de las conductas o características que pueden interferir en la felicidad de la otra persona. Además, esto tiene que ser algo mutuo. En el amor se gana y también se pierde y hay que estar dispuesto a ello.
  • Hacer de la otra persona un todo: es un error por el que se suele pagar un precio bastante alto. Es la idealización de la otra persona, que consideres que lo es todo para ti. Esta distorsión genera frustración cuando se inicia la convivencia y se descubre a la persona real.
  • Pensar que los sentimientos son estáticos: los sentimientos se transforman a lo largo de las relaciones y de la vida y tenemos que ser conscientes de esto para que las relaciones sean duraderas. No sentirás por tu pareja lo mismo en todo momento. Quien cae en este error, es probable que se decepcione constantemente y termine abandonando.
  • Ser incapaz de dar y recibir amor: la persona inmadura no se considera merecedora de recibir ningún tipo de afecto y se siente culpable cuando lo recibe por no saber darlo.
  • No poder elaborar un compromiso o un proyecto en común con otra persona: en los planes de una persona con inmadurez afectiva no entra el hecho de compartirlo todo con otra persona.
  • Desconocer cuál es el método del amor: las claves principales del amor son la inteligencia emocional, la voluntad y el compromiso. Si falla alguno de estos tres componentes durante un largo período de tiempo, es probables que la relación se vea evocada al fracaso.

 

¿Te has sentido identificado/a con el texto? No dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Puedes acceder a nuestras redes sociales:

Facebook

Instagram

Twitter

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar